Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Fin de la Sequía. Relato de 1960

En medio de la actual sequía que afecta nuestra región, personas longevas oriundas de Huamantla han compartido relatos de épocas pasadas, marcadas por fenómenos similares.

Corría el año de 1960, Huamantla y sus alrededores sufrían una sequía prolongada. Los campesinos, desesperados por la escasez de lluvias, recurrieron al Convento Franciscano. Solicitaron a los frailes una misa rogatoria en La Malinche para pedir por la tan necesitada lluvia, solicitud que los religiosos amablemente aceptaron.

Aquella mañana, una multitud de fieles se dirigió al volcán con la esperanza de pedir por un buen temporal. Llegaron en remolques, camionetas de redilas y a muchas personas a pie, hasta las faldas de La Malinche. Al concluir la ceremonia, durante su retorno al Convento y al pasar por las modestas casas del actual Pueblo de La Cruz y San Francisco Yancuitlalpan, una repentina lluvia abundante los sorprendió. Maravillados por este evento, continuaron felices su camino hacia el centro del pueblo, completamente empapados.

En otro momento memorable, la Virgen de La Caridad, patrona de la ciudad, se encontraba temporalmente en la capilla alterna de la Parroquia de San Luis Obispo, debido a la construcción de su basílica actual. Ante los estragos de una severa sequía en la región, el pueblo de Huamantla imploró a la venerada imagen que concediera lluvias. En respuesta a sus fervientes plegarias, los habitantes realizaron una procesión alrededor del parque Juárez, con profunda fe en la anhelada precipitación. Esa misma tarde, los cielos se abrieron y la lluvia comenzó a caer.

En estas historias de fe y esperanza, Huamantla se distingue como un lugar donde la comunidad ha sabido enfrentar desafíos con unidad y devoción. Estos relatos son más que meros recuerdos; son un testimonio del orgullo de pertenecer a una tierra donde la fe en sus tradiciones y la conexión con su historia son fuente de fortaleza y esperanza, en tiempos de sequía y más allá.

Huamantla Disfruta

Fuente: Relato recabado por personas de Huamantla

Creditos: Cristian Santillán Juárez